Privilegios inmerecidos

Cualquier spammer soñaría con tener la información personal de toda una nación, esto está garantizado por ley a todos los partidos, es más, está pagado con nuestro dinero y no puedes evitarlo si no quieres perder el derecho al voto. Así, podemos sin ningún tapujo decir que los políticos gozan de unos privilegios no merecidos, y no son solo tus datos, son espacios de publicidad gratuitos tanto en televisión como en el mundo real, espacio que para cualquier otra campaña publicitaria costaría varios millones de euros les es cedido por un sistema viciado creado por ellos y que únicamente les favorece a ellos.

Y es que la costumbre hace ley: también los medios, que se pueden calificar sin duda afines, o incluso parte de un partido político, pertenecen a este entramado: hacen uso de las televisiones y radios a la hora de lanzar sus campañas publicitarias en donde tienen previsto incluso el momento de la desconexión al directo, y ya no solo en periodo electoral sino durante toda la legislatura. Casi a diario veo o escucho imágenes o frases de anuncios en medio de un informativo (foto de rajoy con unos niños, foto de zapatero con las mujeres), todo eso, por sí solo, no es noticia, la noticia podría ser una propuesta o una ley, a lo que las imágenes citadas no añaden absolutamente nada de información, son únicamente imágenes propagandísticas reflejo de la decadencia del mundo en el que vivimos: un bipartidismo clasista, en el que apenas hay diferencias entre los partidos mayoritarios de izquierda y derecha, hasta el punto de que mucha gente no vota a favor sino en contra de un partido.

Hasta tal punto está viciado que con los dichosos no-debates (donde solo participan dos y dado que ninguno dará su brazo a torcer aunque el otro le demuestre que está equivocado) eligen los lugares, hora y moderador en un alarde de caciquismo, como si los medios estuvieran a su merced, como si no lo estuvieran. Los medios de comunicación bailan al ritmo que marcan los dos grandes partidos políticos.

Desde hace unas semanas estamos en una campaña propagandística que irá in crescendo, pero cabe recordar que propaganda no significa información, generalmente propaganda equivale a desinformación, y en el mejor de los casos a información parcial, por ello, y dado que quiero conservar mi derecho al voto, a partir de ahora y mientras duren estos privilegios te propongo rechazar todas las cartas de partidos políticos que te lleguen. Con un poco de suerte alguien que ocupe el lugar adecuado se preguntará por qué ocurre y quizá algún día dejarán de bombardearnos con propaganda irrelevante.

disculpenlasmolestias.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *