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Paradoja

Blind Willie JohnsonParadoja, ese es el término perfecto para esta historia, empecemos por el principio.

Alrededor de 1902 nace en Texas ‘Blind’ Willie Johnson. A los 5 años le dijo a su padre que quería convertirse en un predicador y creó su primera guitarra a partir de una caja de cigarros, a pesar de su apodo su ceguera fue provocada cuando su madrastra le lanzó lejía a la cara cuando tenía 7 años por las palizas que su padre le propinó (anteriormente su madre había fallecido). Aprendió por si mismo a tocar la guitarra, su padre le dejaba en una esquina con una lata atada al cuello mientras cantaba por unas monedas, su poderosa voz llamaba la atención a los transeúntes. Cuando tenía 25 años se casó con una cantante llamada Angelina, quien le acompañó en algunas de sus grabaciones para Columbia Records entre 1927 y 1930, aunque grabó 30 temas en total Johnson nunca salió de la pobreza: en 1945 su casa se quemó hasta los cimientos y, sin ningún lugar al que ir, vivió en sus ruinas hasta que dos semanas después enfermó de neumonía por dormir entre periódicos húmedos y murió.

A día de hoy se conservan sus grabaciones (que aconsejo encarecidamente) y una sola foto. En 1977 su canción ‘Dark was the night, Cold was the ground’ fue enviada al espacio junto con otras grabadas en un disco de oro en el Voyager. En 1998 Sony-BMG lanzó su último disco y no deja de ser curioso que mientras los extraterrestres pueden disfrutar de su música gratuitamente y el autor original murió en la más absoluta (pobreza a pesar de que ‘Dark was the night, Cold was the ground’ fue considerada una ‘parte fundamental de toda la música americana’), a día de hoy no puedo distribuir por internet un pequeño videoclip que hice usándola como hilo conductor por lo que me veo obligado a distribuir solamente el vídeo (bajo dominio público) porque no me parece lógico que se cobre por algo cuyo autor murió hace más de medio siglo a causa de su pobreza y porque si debiera ponerle un precio este sería incalculable.

Sin embargo, habiéndome puesto en contacto con SGAE para estudiar cuál sería el precio a pagar me comentan que debería de pagar doblemente: la primera por la licencia de primera fijación por la incorporación de la canción a una producción audiovisual (tarifa a determinar por el propietario de los derechos) y la segunda por la licencia de redes digitales, según me comentan por ofrecer la posibilidad de descargas de música (0,0735 euros por obra descargada).Por lo que parece que aunque no quieras sacar ningún beneficio debes pasar por caja, no le encuentro el sentido.

Una última paradoja: recientemente me he pasado por archive.org y he visto algunos vídeos de Betty Boop, aunque antes apenas la conocía ahora solo puedo decir que son geniales: dibujos para niños llenos de blues, jazz y surrealismo, sin embargo hoy por hoy, a pesar de tener medios y tecnologías infinitamente superiores, los dibujos que creamos quedan a la altura del betún comparándolos con estos clásicos, además, el dominio público seguramente ha hecho que Betty, Bimbo y muchos otros no se pierdan.

Preguntas para la polémica: ¿deberíamos enviar música al espacio cuando no toda la humanidad tiene acceso a ella?, ¿por qué el gobierno no emprende iniciativas para proteger/ comentar la creación de obras culturales?, ¿por qué los derechos sobre las obras se mantienen más allá de la muerte de su creadores?, ¿si no obtengo ningún beneficio de una obra y contribuyo a que sea ampliamente conocida, por qué debería pagar?, ¿por qué si el precio de las obras ha aumentado desde entonces en líneas generales la calidad de las obras actuales deja mucho que desear?.

Este texto también aparece en disculpenlasmolestias.com